Abanico Ibérico

Su versatilidad es uno de sus puntos fuertes. Puedes cocinar la pieza entera a la plancha o barbacoa, vuelta y vuelta, para un resultado crujiente por fuera y tierno por dentro. También es perfecto para cortar en tiras y saltear, o en dados para enriquecer guisos y arroces, ya que su grasa se funde y aporta un sabor espectacular al plato.

Entendemos que la frescura es innegociable. Por eso, cada pieza es envasada al vacío por nuestros proveedores justo después de ser cortada. Nos aseguramos de que tu pedido se envíe utilizando un método de transporte que mantiene la cadena de frío sin interrupciones, garantizando que el abanico ibérico llegue a tu cocina en perfectas condiciones.

Mientras la presa es un medallón más grueso y carnoso y el secreto es una pieza más «crujiente» por su grasa, el abanico ibérico destaca por su melosidad y versatilidad. Es más fino que la presa y su grasa está más integrada que en el secreto, lo que lo hace ideal tanto para cocinarlo entero como para integrarlo en otras elaboraciones como guisos o arroces.

Nuestra reputación se basa en la selección experta. Solo colaboramos con productores de confianza que nos garantizan el origen y la crianza de sus cerdos ibéricos. Un abanico ibérico de calidad se reconoce a simple vista por su abundante y fino veteado de grasa, y esa es la principal característica que buscamos en cada pieza que elegimos para ti.

Sí, por supuesto. Recibirás la pieza envasada al vacío, un formato ideal para la congelación que preserva todas sus propiedades de sabor y textura. Para una experiencia óptima, te recomendamos descongelarla lentamente en el frigorífico durante 24 horas antes de cocinarla. Así te asegurarás de que la carne esté en su punto.